¿Qué Tareas hace un Vigilante de Seguridad?

¿Quieres saber qué debe hacer un Vigilante de Seguridad? En este artículo te lo explicamos. ¿Quieres convertirte en uno? Contáctanos.

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Los vigilantes de seguridad desempeñan un papel fundamental en la protección y seguridad de personas, bienes y espacios. Ya sea en centros comerciales, edificios corporativos o eventos masivos, su presencia es clave para prevenir delitos, mantener el orden y actuar ante cualquier eventualidad. 

Para quienes consideran iniciar una carrera en este campo, es importante conocer en detalle cuáles son las tareas que realiza un vigilante de seguridad en su día a día. Es por ello que aquí veremos las principales funciones de un vigilante, sus responsabilidades y cómo puedes adentrarte en esta profesión que crece cada día más. 

 

¿Qué es un Vigilante de Seguridad?

 

Un vigilante de seguridad es un profesional capacitado para garantizar la protección de personas, bienes e inmuebles. Su función principal es prevenir situaciones de riesgo y actuar de manera efectiva frente a posibles incidentes, asegurando el mantenimiento del orden en los espacios donde se le asigna.

Los vigilantes son responsables de realizar rondas de vigilancia, controlar accesos, monitorear cámaras de seguridad e intervenir ante delitos o emergencias, entre otras tareas. Para desempeñar su labor, deben contar con una formación específica, estar debidamente habilitados y tener un alto sentido de la responsabilidad, ya que su papel es esencial en la prevención de actos ilícitos y la protección de la comunidad.

Además, su actuación está regulada por la ley, lo que implica que tienen ciertas limitaciones en cuanto a las acciones que pueden realizar. No son policías, pero trabajan en estrecha colaboración con las fuerzas de seguridad del Estado cuando la situación lo requiere.

 

Tareas de un Vigilante de Seguridad

 

Las tareas de un vigilante de seguridad son muy variadas y esto se debe, en parte, a que puede trabajar en establecimientos y eventos de todo tipo. Las funciones requieren una combinación de habilidades físicas, mentales y técnicas que le permiten identificar riesgos y actuar de manera eficaz. Algunas de las principales tareas que desempeña un vigilante de seguridad son:

 

Vigilancia y control de accesos

 

Una de las tareas más importantes de un vigilante de seguridad es la vigilancia y el control de accesos. Esto implica supervisar quién entra y sale de una instalación, verificando identidades y autorizaciones, así como monitoreando entradas y salidas. El objetivo es prevenir el acceso no autorizado y proteger tanto a las personas como a los bienes dentro de las instalaciones. Los vigilantes pueden utilizar tecnología, como cámaras de seguridad y sistemas de control de acceso, para facilitar su labor.

 

Rondas de inspección

 

Las rondas de inspección son recorridos que realiza el vigilante en las instalaciones (y sus alrededores) a las que se le asigna. Estas rondas le permiten verificar que no existan anomalías, daños o riesgos potenciales, como puertas abiertas, objetos sospechosos o incendios. Durante las rondas, el vigilante debe estar atento a cualquier signo que pueda indicar una posible amenaza para la seguridad y, en caso de detectar algo fuera de lo normal, informar o intervenir según sea necesario.

 

Monitoreo de sistemas de seguridad

 

Otra función clave es el monitoreo de sistemas de seguridad, como cámaras de videovigilancia, alarmas y sensores. Un vigilante debe ser capaz de manejar estos sistemas y estar alerta ante cualquier señal de actividad sospechosa. A través de las cámaras y otros dispositivos, se puede tener una visión en tiempo real de los alrededores, lo que permite actuar de inmediato ante situaciones críticas.

 

Prevención de delitos

 

Una tarea fundamental del vigilante de seguridad es la prevención de delitos. Aunque su presencia disuasoria ya es un factor clave para evitar actos delictivos, deben estar atentos a comportamientos inusuales o sospechosos y actuar de manera preventiva, comunicándose con las autoridades o tomando medidas antes de que ocurra un incidente.

 

Respuesta ante emergencias

 

En situaciones de emergencia, como incendios, accidentes o amenazas de seguridad, el vigilante de seguridad es responsable de intervenir de manera rápida y efectiva. Esto puede implicar la evacuación de personas, la contención de un incidente o la solicitud de ayuda a los servicios de emergencia. Para ello, es fundamental que los vigilantes estén capacitados en primeros auxilios y en la gestión de situaciones críticas.

 

Redacción de informes

 

Después de cualquier incidente, intervención o anomalía observada durante su turno, el vigilante de seguridad debe redactar un informe detallado. Estos informes son cruciales para dejar constancia de lo ocurrido, facilitar las investigaciones o tomar medidas correctivas. 

 

Coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad

 

En determinadas situaciones, el vigilante de seguridad debe colaborar estrechamente con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, como la policía o la guardia civil. Su labor puede consistir en facilitar información, coordinar la intervención o asistir a las autoridades en la gestión de un incidente. Esta coordinación asegura una actuación rápida y eficaz frente a situaciones de riesgo.

 

¿Cómo convertirse en Vigilante de Seguridad?

 

Convertirse en vigilante de seguridad en España requiere cumplir con una serie de requisitos legales, formativos y superar pruebas específicas. Este proceso está regulado por el Ministerio del Interior, con el objetivo de garantizar que quienes acceden a esta profesión tengan la preparación adecuada para desempeñar sus funciones de manera eficiente y responsable.

El primer paso para convertirse en vigilante de seguridad es cumplir con las condiciones básicas establecidas por la ley. Entre ellos, destacan ser mayor de edad, tener la nacionalidad española o de un país de la Unión Europea, carecer de antecedentes penales y poseer el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o un equivalente. Estos requisitos aseguran que los aspirantes cuenten con una base educativa mínima y un historial legal limpio para poder desempeñar su labor.

Una vez que se cumplen los requisitos para ser Vigilante de Seguridad iniciales, el siguiente paso es realizar un curso de formación homologado en un centro autorizado. Este curso tiene una duración aproximada de 3 meses y abarca tanto aspectos teóricos como prácticos relacionados con la seguridad privada. Al finalizar la formación, el aspirante deberá superar unas pruebas teóricas y físicas ante la Policía Nacional con el fin de obtener la TIP (Tarjeta de Identidad Profesional) y así poder ejercer como vigilante de seguridad.

 

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