¿Quieres saber cuáles son las desventajas de ser Vigilante de Seguridad? En este artículo te las contamos. ¿Quieres serlo? Contáctanos.
El trabajo de vigilante de seguridad puede parecer atractivo para muchos, especialmente por la estabilidad laboral y posibilidades de crecimiento. Sin embargo, como cualquier profesión, también tiene sus desventajas, que es importante considerar antes de tomar una decisión. Aquí exploraremos las principales dificultades que pueden enfrentar los vigilantes de seguridad en su día a día, para ayudar a quienes estén interesados en esta carrera a tomar una decisión informada.
¿Cómo es la formación para ser Vigilante de Seguridad?
La formación para ser vigilante de seguridad es un proceso riguroso y estructurado que garantiza que los futuros profesionales estén preparados para enfrentar las exigencias de la profesión. Este proceso incluye tanto una parte teórica como práctica, diseñada para proporcionar una comprensión profunda de las responsabilidades del cargo y las habilidades necesarias para cumplirlas de manera eficaz.
En la parte teórica, los aspirantes a vigilantes estudian una amplia variedad de temas que les proporciona una sólida base de conocimientos esenciales para el desempeño de sus funciones. Desde Derecho penal y laboral, pasando por la protección de personas y respuestas ante incendios, hasta protocolos profesionales y relaciones personales, en esta etapa se aprende todo lo que hay que saber para ser Vigilante de Seguridad.
Por otro lado, la formación práctica se centra en desarrollar habilidades operativas, como la defensa personal, la gestión de situaciones de emergencia, y el manejo de equipos de seguridad. Los futuros vigilantes también reciben entrenamiento en técnicas de comunicación y control de accesos, aspectos clave para garantizar la seguridad en diferentes entornos. Una vez completada la formación, los aspirantes deben aprobar los exámenes correspondientes para obtener la habilitación oficial que les permite ejercer como vigilantes de seguridad.
¿Cómo es el trabajo de Vigilante de Seguridad?
El trabajo de un vigilante de seguridad es fundamental para garantizar la protección de personas, bienes e instalaciones en una variedad de contextos. Esta profesión exige una combinación de atención al detalle, capacidad de reacción rápida y un firme sentido de responsabilidad. Aunque las tareas específicas pueden variar según el entorno y el tipo de instalación, la esencia del trabajo de un vigilante de seguridad se mantiene constante: asegurar que las operaciones se desarrollen de manera segura y sin incidentes.
En su día a día, un vigilante de seguridad puede encargarse de una serie de actividades que incluyen la vigilancia y patrullaje de instalaciones, la supervisión de sistemas de seguridad como cámaras de vigilancia, y la verificación de la identidad de personas que ingresan a determinadas áreas. Estas tareas requieren una observación constante y la capacidad de identificar comportamientos sospechosos o situaciones inusuales que puedan representar una amenaza para la seguridad.
Además de la vigilancia, estos profesionales también deben estar preparados para intervenir en situaciones de emergencia, como incendios, robos o actos vandálicos. Esto implica no solo actuar rápidamente para neutralizar la amenaza, sino también colaborar con las fuerzas del orden público y otros servicios de emergencia cuando sea necesario. La capacidad de mantener la calma bajo presión y seguir protocolos estrictos es crucial en estos momentos.
Desventajas de ser Vigilante de Seguridad
Como cualquier otra profesión, ser vigilante de seguridad también conlleva ciertos desafíos y desventajas que es importante considerar antes de embarcarse en esta carrera. Las desventajas más significativas asociadas con este trabajo son:
Exposición a Situaciones de Riesgo
Una de las desventajas más evidentes de ser vigilante de seguridad es la exposición constante a situaciones de riesgo. Los vigilantes suelen ser la primera línea de defensa en caso de incidentes, lo que los coloca en una posición vulnerable. Esta exposición al peligro puede resultar en un nivel alto de estrés y, en algunos casos, en riesgos físicos, especialmente si el vigilante trabaja en entornos con alta criminalidad o en situaciones que requieren confrontación directa.
Demandas Físicas y Mentales
El trabajo de un vigilante de seguridad puede ser físicamente agotador y mentalmente exigente. Los vigilantes suelen pasar largas horas de pie, patrullando áreas extensas o permaneciendo en un puesto de vigilancia sin descanso, lo que puede llevar a problemas físicos como fatiga, dolor muscular o trastornos relacionados con la postura. Además, la necesidad de mantenerse alerta y concentrado durante turnos prolongados, muchas veces en horario nocturno, puede ser mentalmente desgastante, afectando la calidad del sueño y el bienestar general del trabajador.
Turnos Irregulares y Horarios Nocturnos
Una de las desventajas significativas de ser vigilante de seguridad es la necesidad de trabajar en horarios irregulares, incluidos turnos nocturnos, fines de semana y días festivos. Dado que la seguridad es una necesidad continua, muchos vigilantes de seguridad deben estar disponibles para cubrir turnos en cualquier momento del día o de la noche. Estos horarios poco convencionales pueden afectar la vida personal y social del vigilante, dificultando el mantenimiento de un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada. Además, trabajar en turnos nocturnos de manera constante puede provocar trastornos del sueño.
Monotonía y Rutina
Otro aspecto que puede ser desventajoso en esta profesión es la naturaleza monótona de algunas tareas. Dependiendo del tipo de asignación, algunos vigilantes pueden pasar largas horas realizando actividades repetitivas, como monitorear cámaras de seguridad, patrullar las mismas áreas una y otra vez, o supervisar entradas y salidas de edificios. Esta rutina, si no se gestiona adecuadamente, puede llevar a una sensación de aburrimiento, desmotivación y falta de satisfacción en el trabajo.
Entonces, ¿Merece la pena ser Vigilante de Seguridad?
La decisión de convertirse en vigilante de seguridad depende en gran medida de las expectativas, necesidades y objetivos personales de cada individuo. Esta profesión, aunque desafiante, ofrece estabilidad laboral, una variedad de entornos de trabajo y la satisfacción de desempeñar un papel vital en la protección de personas y bienes. Para aquellos que valoran el sentido de responsabilidad y disfrutan del trabajo independiente, ser vigilante de seguridad puede ser una elección gratificante.
Sin embargo, también es esencial considerar las desventajas que conlleva la profesión. Los turnos irregulares, la posible monotonía de ciertas tareas y el riesgo de estrés pueden pesar en la decisión de optar por esta carrera. Si bien algunos pueden adaptarse y prosperar en este entorno, otros podrían encontrar estas condiciones difíciles de manejar a largo plazo.
En resumen, ser vigilante de seguridad puede ser una opción valiosa para quienes buscan estabilidad y un rol activo en la seguridad, pero es fundamental evaluar cuidadosamente tanto las ventajas como las desventajas antes de tomar una decisión. Si el equilibrio entre los aspectos positivos y negativos se alinea con tus expectativas y estilo de vida, entonces esta carrera puede merecer la pena.
En Ideas Seguridad Privada te formamos para convertirte en Vigilante de Seguridad
¿Quieres formarte y convertirte en un gran Vigilante de Seguridad? ¡Contáctanos! En Ideas Seguridad Privada, nuestra Academia de Seguridad Privada, llevamos diez años formando a los mejores profesionales a través de capacitaciones de calidad. Además, somos una de las academias habilitadas por el Ministerio del Interior para impartir el Certificado de Profesionalidad.
Para más información puedes llamar al 971 721 154, o escribirnos a través del botón de WhatsApp que se encuentra abajo a la derecha.