¿Quieres saber qué no puede hacer un Vigilante de Seguridad? En este artículo te lo contamos. ¿Quieres convertirte en uno? Contáctanos.
Los vigilantes de seguridad son profesionales del sector de seguridad privada responsables de la protección de personas, bienes e inmuebles. Su trabajo está regulado por la ley, por lo que además de tener deberes y responsabilidades, también están sujetos a limitaciones de carácter legal.
Las restricciones que prevé la ley tienen como objetivo balancear la tarea de vigilancia y protección del profesional de seguridad privada con el respeto de los derechos de los ciudadanos y los deberes de los cuerpos de seguridad pública.
Si piensas en empezar a formarte para trabajar en seguridad privada, es fundamental que conozcas qué cosas no puede hacer un vigilante y cuáles son las posibles consecuencias si lo incumple.
¿En qué consiste el trabajo de Vigilante de Seguridad?
Trabajar como vigilante de seguridad significa cumplir una labor fundamental para la protección de personas, espacios y bienes. Estos profesionales se desempeñan en entornos de todo tipo, con la responsabilidad de mantener el orden y prevenir delitos.
Los vigilantes de seguridad cumplen con múltiples funciones y deberes, que van desde la vigilancia activa en zonas asignadas hasta el control de accesos y supervisión de sistemas de monitoreo. También deben realizar rondas de inspección, brindar asistencia a personas que visiten los establecimientos y elaborar informes que indiquen las situaciones sospechosas que tuvieron lugar durante la jornada laboral.
Además, los vigilantes deben estar listos para responder con rapidez y eficacia en caso de emergencias, por lo cual necesitan conocer los protocolos de seguridad de sus espacios de trabajo. Por último, es importante mencionar que, en ocasiones, su labor implica colaborar con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y otros servicios de emergencia.
Qué cosas no puede hacer un Vigilante de Seguridad
La tarea de los vigilantes de seguridad se encuentra regulada por la ley, que establece límites para lo que estos profesionales pueden y no pueden hacer. A continuación, te explicamos algunas de las restricciones.
Uso de la fuerza desproporcionada
Un vigilante de seguridad solo puede intervenir de forma razonable y proporcional a la situación que se presenta, puesto que no están autorizados a un uso excesivo de la fuerza. En caso de incurrir en un uso indebido de la fuerza, pueden enfrentarse a consecuencias legales graves.
Detención ilegal
Los vigilantes de seguridad no pueden retener a las personas más allá del tiempo mínimo para comunicarse con las autoridades competentes. Si lo hicieran, podrían verse sujetos a responsabilidades penales por detención ilegal.
Ejercer funciones de la Policía
En la formación de un vigilante de seguridad se establece con claridad que estos profesionales no son agentes de la ley y, por ende, no pueden realizar las funciones de los cuerpos de seguridad del Estado. Su acción se limita a las funciones propias de un vigilante de seguridad, vinculadas al mantenimiento del orden, la vigilancia y protección.
Negar acceso a personas autorizadas
Los vigilantes de seguridad responsables de tareas de control de accesos no pueden negar el ingreso a personas con autorización o derecho legítimo. La regulación del acceso debe realizarse siempre con argumentos válidos, de manera justa y sin discriminación, para evitar conflictos que afecten la reputación del establecimiento.
Ignorar protocolo de emergencia
Un vigilante de seguridad es responsable de conocer en profundidad los planes de evacuación, protocolos en caso de incidentes y los procedimientos de respuesta ante alarmas. Desconocer o ignorar estos protocolos puede derivar en situaciones que pongan en riesgo la seguridad del propio profesional y de otras personas en el establecimiento o área.
¿Qué puede ocurrir si un Vigilante de Seguridad hace algo que no puede hacer?
El incumplimiento de los límites a las funciones de un vigilante de seguridad puede tener profundas consecuencias en el empleo del profesional. En primer lugar, pueden haber consecuencias de tipo legal, por las cuales enfrenten cargos criminales, multas o sanciones, según la gravedad de la infracción cometida.
Asimismo, pueden verse sujetos a sanciones administrativas que afecten al estado de su licencia de trabajo.
Un accionar incorrecto también puede llevar a la pérdida de empleo, ya que las empresas del sector mantienen estrictas políticas sobre el comportamiento de su personal. En consecuencia, se puede ver afectada tanto la reputación personal como de la empresa a la que representa.
En Ideas Seguridad Privada te formamos para convertirte en Vigilante de Seguridad
En Ideas Seguridad Privada impartimos el Certificado de Profesionalidad de Vigilante de Seguridad, con la autorización de las autoridades correspondientes, con una formación teórico-práctica que te preparará para desempeñarte en el sector.
Si estás listo para dar el paso hacia una carrera en seguridad como Vigilante, ponte en contacto con nuestra Academia de Seguridad Privada. Llámanos al 971 721 154, o escríbenos a través del botón de WhatsApp que se encuentra abajo a la derecha. ¡Con gusto responderemos tus inquietudes!